Un muro separó tu querer
y el mío.
Al acercar la oreja podía
oír los latidos retumbando en la piedra.
Al rozar con la mano, una
vibración recorría mis dedos y moría en los vellos de mi nuca.
Al aproximar mi boca en un
beso exhalado, escupía un viento que movía mis cabellos.
Si solo miraba en
silencio, la simple acción de concederte interés, producía unos golpes secos en el tabique que retumbaban en mi corteza cerebral.
Dios sabe que lo intenté.
Paleta, cemento, y aún así, no pude callar tu corazón irreverente.
Foto: Martin Wessely
Preciosa la entrada, mucho sentimiento y dolor se refleja tras ese muro ,
ResponderEliminarMe gusta mucho, enhorabuena por tener a las musas tan inspiradas.
Besos
Puri
¡Qué bonito! Muchas emociones, mucho dolor hay en estos versos.
ResponderEliminarBesotes!!!
Precioso relato con miles de sentimientos encerrados.
ResponderEliminarQue ganas de volver a leerte!
Te echábamos de menos.
Besos.
Muchas gracias a todas por los comentarios. El relato tiene un doble sentido. Creo que solo habeis captado el más obvio. El otro es un poco más surrealista y psicópata. A ver..., no comento nada más!
ResponderEliminarMuchos besos y feliz verano!!
Hola de nuevo Abril , el otro sentido del micro puede ser que encerró tras ese muro a el causante de tanto desamor, ahora que tu comentas que puede haber otra lectura del texto
Eliminarme percaté cuando dices lo de paleta y cemento etc.. si es así que macabro, jeje.
Mas besos,
Puri
Sí que es macabro y psicópata, en un principio esa era la idea, jugar con los dos sentidos. También recordando al relato del gato negro de Poe, que siempre me ha gustado.
EliminarBesos!
No se puede callar ningún tipo de sentimiento, sea amor o desamor. Aunque querramos enterrarlos, salen de nosotros mismos.
ResponderEliminarMe han encantado sus letras.
Gracias por pasarte por este espacio. Un saludo afectuoso!
EliminarHace falta mucho más que ladrillo, aunque duela.
ResponderEliminarUn abrazo!
Tienes razón,el dolor del desamor no desaparece tan fácilmente, ni siquiera tapiándolo con un muro. Gracias por la lectura.
EliminarSaludos!
Es un texto que duele, pero eso no le quita su razón y su belleza.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Gracias Humberto y bienvenido.
EliminarAbrazos!
Por mucho que lo intentemos no se pueden enterrar los sentimientos. Me encantó. Soy una apasionada de los relatos cortos.
ResponderEliminarMuchas gracias Josefa. Mayormente lo que escribo son relatos cortos.
ResponderEliminarEncantada de tenerte por aquí.
Un beso.
Hola,
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blog y me quedo por aquí, te sigo!
Muy bonita la entrada.
Gracias por la reseña tan bonita.
Besos:)
Gracias a tí. Me alegro que hayas descubierto este pequeño espacio, yo me he pasado por el tuyo.
EliminarBesos
Muchas emociones y sentimientos en ese muro y tras él ese desamor.
ResponderEliminarOriginal relato,, beso
El muro esconde todo lo que el personaje quiso lapidar y parece que no consiguió. Gracias por tus comentarios y las lecturas.
EliminarBesos
Muy hermoso tu espacio y tu relato muy sugerente. Felicitaciones. Te sigo Abril. Un beso para ti.
ResponderEliminarmi blog:www.federicoluismanueldeluque.blogspot.com
Gracias Federico! Felicitaciones a usted también por los poemas. Un abrazo
ResponderEliminar¡Qué contundente! Y no me refiero sólo al muro de cemento y ladrillo ;-). Me ha gustado mucho, y me ha recordado a Poe, en el aspecto más "gore" que tiene el microrrelato.
ResponderEliminarEl gato negro de Poe quizás sea el relato que más me impactó cuando lo leí hace muchos años y siempre lo he tenido presente. Aunque mi intención era jugar con los dos posibles puntos de vista y dejar al lector que lo interpretase a su manera, es cierto que Poe estaba ahí, detrás de ese muro.
EliminarGracias y besos.
Brillante, verdaderamente un placer leerte.
ResponderEliminarSaludos y besos.