Tu ausencia sujeta las horas
que oscilan en las hebras de los días.
Paraliza los instantes de mis vacíos
haciendo eterno
el tic tac de la lluvia.
Camina por mis sábanas
y se mete entre mis dedos.
Le susurra al miedo
palabras de aliento,
abandonándome desnuda
a la intemperie de tus recuerdos.
Tu falta me hace pequeña.
La primavera me sabe a agua
y las flores me huelen a viento.
Yo quisiera crecer
más alta que los suspiros,
pero me acurruco bajo el negro de tus pestañas.
Yo quisiera soltar
el éter de tus manos,
pero me abrazo a las palabras de un verso.
Tu poema se escapa de mis huecos,
porque si no te escribo
no me encuentro,
y si no me encuentro;
el tic tac de la lluvia
es quien llena
el vacío de tus besos.
que oscilan en las hebras de los días.
Paraliza los instantes de mis vacíos
haciendo eterno
el tic tac de la lluvia.
Camina por mis sábanas
y se mete entre mis dedos.
Le susurra al miedo
palabras de aliento,
abandonándome desnuda
a la intemperie de tus recuerdos.
Tu falta me hace pequeña.
La primavera me sabe a agua
y las flores me huelen a viento.
Yo quisiera crecer
más alta que los suspiros,
pero me acurruco bajo el negro de tus pestañas.
Yo quisiera soltar
el éter de tus manos,
pero me abrazo a las palabras de un verso.
Tu poema se escapa de mis huecos,
porque si no te escribo
no me encuentro,
y si no me encuentro;
el tic tac de la lluvia
es quien llena
el vacío de tus besos.