viernes, 25 de noviembre de 2016

El día que me sobró Diógenes





El día que te fuiste me sobró puchero para dos. Me faltaron tus camisas, tus calcetines, esos de color gris que te empeñabas en calzar y sobresalían entre los perniles de los pantalones.   No querías los negros, los de toda la vida. Tus chaquetas: la de pana, la negra de paño, la gris de verano. Todas siguen en el armario. Les puse unas fundas. Están en el lugar dónde las dejaste, igual que tus gafas. En la mesita de noche, junto al libro que estabas leyendo. En el mismo sitio, y cerré. No he vuelto a entrar. Tampoco encuentro la llave. La habrá cogido algún gato. No la quiero. Me da lo mismo. O sí me importa, pero no puedo. No sé dónde duermo. A veces aquí, otras allí. Encima de esas bolsas, debajo de esos trapos o al lado de esas latas. Encima de estos cartones... Sigue leyendo en la web de la revista Zoque...



2 comentarios:

  1. Hola Abril, me imagino que todo el texto es tuyo, y es muy bueno te felicito, acabo de entrar en es revista y lo leí al completo.Reflejas una situación compleja, e impactante.
    Un saludo
    Puri

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    Respuestas
    1. Gracias, Puri. Sí el relato es mio. Lo publicaron en la web de la revista Zoque y yo he puesto un enlace aquí en el blog.
      Un abrazo

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