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jueves, 22 de junio de 2017

Más palabras



Creo que voy a escribir un poema.
Me vendrá bien, 
así, como quien no quiere la cosa.
Sin ninguna pretensión artística,
como quien va a comprar el pan por la mañana,
o preparar una tortilla por la noche.
Sin pensar demasiado.
De manera automática.
Solo para soltar los dedos en el teclado y
expulsar cuatro palabras en los versos.
Las que me sobran,
o más bien necesito,
como que los balcones ya no tienen geranios
o que mis ventanas al mundo
se asoman vacías.
Palabras,
para que sepas que esto no es un poema,
solo mentiras,
invenciones a cinco versos,
patrañas a cuatros estrofas.






Photo by Amy Humphries on Unsplash

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Lunares






El instante en que comienzan las cosas,
ese que pasa desapercibido
porque el tiempo es así de caprichoso.
Me hace pensar en la gota de lluvia
que deja lunares en las baldosas
y me recuerda,
a la mirada que se cruzó
una vez con la tuya,
que no pareció nada entonces,
y sin embargo
ahora lo es todo.


jueves, 25 de agosto de 2016

Palabras






Distantes son
las palabras
y las sombras.
Lejanas como el recuerdo.
Conviven
pero solo existen en la boca,
o en la memoria
confundida.
Olvido del presente,
como las sombras,
y las palabras,
cuando se van
dejando un eco sordo,
agonizante,
rebelde
y remoto.



Foto: Mabel Amber



jueves, 7 de abril de 2016

Una sensación de culpa






Un mendigo en un banco mientras
pasas raudo hacia el centro comercial
un sin nombre
un desecho
una persona al fin y al cabo
grita, habla solo
te apartas asustado
por si acaso, acelerando el paso
que cierran los comercios
la pena te inunda y sin embargo no puedes hacer nada
luego lo olvidas
hay tantos
en cada esquina
no está en tus manos
acaso en las manos de la sociedad o del estado
no en las tuyas
y piensas que quizás esté enfermo, de la mente
lo más seguro
que se curaría con medicación
con una cama y alguien que se ocupara de él
porque no tiene a nadie, está solo en el mundo
en el mundo y sus abismos
sin embargo corres
vuelas
sucumbes a la boca del consumismo
olvidas
porque cierran las tiendas
y ya no nos queda nada por lo que luchar.



Foto: Mikael Kristenson


lunes, 7 de marzo de 2016

Lo que me falta



Esto es todo lo que me falta
un puñado de palabras y un manojo de semillas.
Esperar que brote de la lengua,
que llegue a tu garganta,
florezca en el estómago
y se deshaga en infinito.
Protegerlas entonces, del viento,
de la lluvia ácida y las mareas.
Es todo lo que me falta,
un puñado de luciérnagas
que enciendan el poema,
que se quede,
saberme perdida y despertar
retando a los inviernos
hundiendo lo insalvable
vomitando violetas
con las manos llenas de versos
y los ojos saciados de estrofas.


Foto:  Clementine

jueves, 11 de febrero de 2016

UN SONETO





Yo estaré tan viva que tu memoria
aleteará dormida en mis pupilas
y el tiempo abandonado que destilas
me sobra tanto olvido sin tu gloria.

La distancia que a voces ilusoria
sobre la boca en el corazón hila
sobre la mano ladrando mutila
tu sombra en la noche mortuoria.

No es el frío, ni lluvia, ni ventana
es tu voz que en la nada se ha perdido
y grita en el silencio de este mundo

para siempre en tus ojos ya dormidos.
Palpita la latitud más lejana,
lejana en mi infinito moribundo.


Foto:  Clementine


miércoles, 16 de diciembre de 2015

Viene




Lo gris, cuando se acerca
lo hace despacio
con tiempo
Entra arrastrándose para que en esa distancia
pueda colarse lo oscuro
y así
cuando llega
ya es casi negro

Tú, ilusa
que lo viste venir y no hiciste nada
solo esperar

Que te atrape
Como la boa a su presa
Al ratón que permanece silente
Con el temor
de lo que se aproxima
En un vacío 
ronco y sin tregua




Foto: Delfi de la Rua


jueves, 14 de mayo de 2015

Aroma





Una mañana en la butaca,
las cenizas suspendidas
encima del cenicero
por la brisa que entra
a través de la puerta.
Un calcetín sucio
busca su media naranja
entre los cojines del sofá,
y el sujetador olvidado
en una silla,
es el único resto de amor
que se puede acariciar todavía.
Mientras él se despereza lentamente
en la butaca
sin saber que ella se ha ido,
su perfume
aún se mezcla
con la brisa que corre
por la puerta entreabierta.


Foto: Jay Mantri

martes, 28 de abril de 2015

Patio de butacas






Parece sencillo mirar hacia otro lado
cuando no es tu piel la que clama,
cerrar los ojos cuando pasan las miserias,
lentamente,
intentando hacerse ver sin ser vistas,
y nosotros,
como ajenos al mundo
sonreímos,
olvidando el papel
que nos ofrece,
una y otra vez la vida.



Foto: raganmd 

lunes, 6 de abril de 2015

Madrugada




     La calle desierta a estas horas parece distinta,
     se despereza lentamente
     cuando subo al coche cada amanecer,
     autómata de la rutina.
     Los papeles en la mesa me esperan.
     La mañana abre los ojos fuera,
     mientras cierro las persianas
     de la oficina dentro.
     La vida que entra a través de las ventanas,
     se refleja en la pantalla
     haciéndome olvidar las tareas
     cuando habla, 
     y no quiero escucharla,
     porque parece que dice:
     “déjalo todo, ven”
     y no puedo irme.


Foto: Bruno Marinho

jueves, 12 de marzo de 2015

Árbol caduco

















Las hojas que caen en otoño
me susurran que es efímero el tiempo
porque se escurre entre los dedos
como la lluvia
y desaparece si miras atrás.

Al cerrar la puerta de tu jardín,
las horas se detienen
desafiando al cobrizo del arce,
que ausente y conforme se sitúa
allí en el lugar
que designó la naturaleza.

Perece lentamente el mantillo
y te vas,
entonces cimbrea la rama,
el viento persigue tus pasos,
y no sé si el tiempo
se para o acelera
en delirante circuito.

La brisa se ha quedado con tu eco
y ha devuelto mi mirada,
que lejana se deja vencer
en las hojas pisadas
por mis pies descalzos,
ya podridas y muertas.


Foto: Grzegorz Mleczek 

miércoles, 25 de febrero de 2015

Aquel lugar



















Pensar que pensando no avanzo,
sino retrocedo,
y al soñar solo quedo distraída
en las nubes
que con brazos de agua
me empapan de promesas sin rúbrica.
Si caigo a la tierra,
mis ojos se llenan de verde
y se vacían de mar en la noche.
Saber el camino
para andar de tu mano sin pausa,
seguir la senda correcta
sin ahogarme en los charcos,
trazar la ruta del viaje perfecto,
subirnos al tren que nos lleve al lugar
donde no nacen los miedos,
el paso firme al soñar
porque solo soñando 
nos vestimos de sueños,
y la vida no perece a los ojos
sino que sigue

hasta el final de los días.


Foto: Sylwia Bartyzel 

miércoles, 18 de febrero de 2015

Tus sombras





Cubierta de sombras,
ovillo de brazos,
oculta la cara,
siento el palpitar de los días.
Como un vendaval sin viento,
amarrada a tus ojos,
esperando la luz
que despierte
mi conciencia. 




Foto: Volkan Olmez

lunes, 26 de enero de 2015

Salir






Hoy es un día de esos grises
porque la negrura se ha escondido
en algún lugar de mi pelo.
Fuera luce el sol con rabia,
y no entiendo
el porqué de esta oscuridad.

A lo mejor es un resfriado de tristeza
que se suena con pañuelos
y se va después de cinco días,
o quizás se acomode
haciéndose un nido
con los hilos de mis angustias.

Me da miedo que no quiera irse,
que le guste mi pecho
y se mude al corazón,
porque fuera hace sol,
y quiero salir
para sentir la calidez
de su luz en mi rostro.





Foto: Leon Ephraïm

viernes, 9 de enero de 2015

La búsqueda





Mira,
me dices mientras señalas.
Y yo miro,
pero no veo.

Mira,
repites porque busco
pero no encuentro.
¿No lo ves?
Preguntas mientras guías
mi cabeza hacia
el lugar de tu duda.
Y mis ojos rastrean tus alrededores
sin hallar nada.
Vuelve a mirar,
insistes.

Miro,
y ahora sí veo.

¿Qué ves?
Mis pupilas se ensanchan al descubrirte.
¿Qué ves?
Vuelves a preguntar.

Solo a ti, 

confieso.





Foto: Jennifer Trovato

martes, 9 de diciembre de 2014

Acaso






Dime si acaso 
nunca lo has sentido.
Entre el susurro y la mirada.
Allí se esconde la mayoría del tiempo,
o en la palma de mi mano,
porque sale por la punta de los dedos
cuando te toco.
Se escapa cuando te miro,
te huelo
y me callo todo lo que no digo.

Dime si acaso 
no lo ves,
porque huye de mis pupilas,
de mi lengua,
y lo canta a capela mi cintura cuando te acercas.
Es cuando todos los sonidos solo dicen tu nombre
y mis oídos solo oyen tus silencios.

Dime si acaso 
no lo escuchas,
porque tú eres todo lo que oigo,
lo que siento y lo que digo,
y parece que no te enteras,

y no lo dices

porque estas sordo, ciego
y mudo.




Foto: Chris Sardegna

martes, 8 de abril de 2014

Días sin bocas





Hay mañanas
que el despertar
no es suficiente
para seguir soñando.

Noches
donde los sueños
se olvidaron
dormidos en mis mañanas.

Hay días
mojados sin lluvia,
como madrugadas
lluviosas sin ti.

Tantas cosas
en las noches sin tus días,
que mi boca se llena sin aire,
y se vacía sin lluvia.

Y sin embargo,
solo anhelo ser
todos los sueños
y todas las bocas
que aspiren el aire de tus mañanas.




Foto: Shyamanta Baruah

viernes, 28 de marzo de 2014

Abrazada a las palabras de un verso






Tu ausencia sujeta las horas
que oscilan en las hebras de los días.
Paraliza los instantes de mis vacíos
haciendo eterno
el tic tac de la lluvia.
Camina por mis sábanas
y se mete entre mis dedos.
Le susurra al miedo
palabras de aliento,
abandonándome desnuda
a la intemperie de tus recuerdos.

Tu falta me hace pequeña.
La primavera me sabe a agua
y las flores me huelen a viento.
Yo quisiera crecer
más alta que los suspiros,
pero me acurruco bajo el negro de tus pestañas.
Yo quisiera soltar
el éter de tus manos,
pero me abrazo a las palabras de un verso.

Tu poema se escapa de mis huecos,
porque si no te escribo
no me encuentro,
y si no me encuentro;
el tic tac de la lluvia
es quien llena
el vacío de tus besos.



Foto: Alexander Shustov